Esta casa esquinera queda en la calle Veintiocho, que es la misma del Museo Nacional. Por el muro casi ciego que la rodea, se puede elucubrar que la calle no se trazó, sino que se abrió cuando ya se había construído en el sector.
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3 comentarios:
Tienes razón, no me había fijado en el muro.
Saludos.
Y eso sucede a menudo, por eso se ven algunas construcciones "mochadas".
Se nota limpieza y tranquilidad en el lugar.
Saludos Pedro.
Eres un Hopper de la fotografía. En tus fotos siempre se palpa la soledad y la luz.
Un saludo
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