Da buen ejemplo el dentista-propietario de esta clínica odontológica, pues al permitir que el grafiti se integre a su actividad comercial, expresa asimismo la promocionada flexibilidad. En el famoso enfrentamiento entre comerciantes y grafiteros, la alianza parece ser la mejor solución.
jueves, diciembre 30, 2010
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2 comentarios:
Si no puedes con tu enemigo, únete a él... Buenísimo
¿Arte preventivo?
Me gusta el grafiti, pero me disgusta el chantaje. Incluso cuando el resultado es acertado, la pérdida de libertad le resta brillo.
Libertad y arte. Un matrimonio desconocido para mí.
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