 Entre otras cosas, la noche trae silencio. La relatividad, creo yo, se sostiene entonces mejor.
 Entre otras cosas, la noche trae silencio. La relatividad, creo yo, se sostiene entonces mejor.viernes, septiembre 17, 2010
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Observatorio personal con fines públicos del centro de la ciudad, entre las calles 1 y 72 y las carreras 1 y 30.
5 comentarios:
Flecha, esquina, farola y fotógrafo están en sintonía, yo diría que incluso el intimista sepia lo está. Las luces a lo lejos, dejando constancia de la vulnerabilidad de este silencio, y la progresiva caída de la acera son, creo yo, los elementos que nos recuerdan esa relatividad a la que aludes. Magnífico, como siempre.
Saludos.
Paso, como de costumbre, a ver tus contraluces, tus Transmilenios (ya me ha quedado todo claro), y esta fachada que, vive Dios, se diría británica, londinense si me apuras
qué triste... gente distinta a la que habita la casita azul orgullosa de su presencia. Esto tán opaco, qué triste.
La noche cogrega silencios, para sostener la relatividad palpable. Es una imagen acogedora a pesar de la soledad aparente.
Saludos desde tierras lejanas Pedro.
Estimados, mi deuda con sus comentarios y con el belga Delvaux, especialista en ciudades sonámbulas.
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