Un tapete deteriorado y unas bolas de esfericidad imperfecta es lo que parece querer decir esa maniquí tan anémica. Fuera del billar, el que sujeta el móvil con ser mucho más real no representa ninguna originalidad, aquí hay muchos de esos.
Tengo una amiga que se llama Rossy que se parece mucho a la chica de la fotografía, su mejor virtud es que es poco habladora aunque eso no nos impide conversar largo y tendido. En realidad es una fisgona.
5 comentarios:
Un tapete deteriorado y unas bolas de esfericidad imperfecta es lo que parece querer decir esa maniquí tan anémica. Fuera del billar, el que sujeta el móvil con ser mucho más real no representa ninguna originalidad, aquí hay muchos de esos.
Tengo una amiga que se llama Rossy que se parece mucho a la chica de la fotografía, su mejor virtud es que es poco habladora aunque eso no nos impide conversar largo y tendido. En realidad es una fisgona.
Saludos.
Los misterios de las maniquies, vestido vaporoso en bufanda de lana. Perfecto.
Viendo a este personaje se me ocurre que un maniquí rockola podría ser un buen invento.
Esto para mí es una escena...
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