sábado, noviembre 27, 2010

Día 361

¿Volverá alguien a asomarse por estos balcones? ¿Pretenderán los propietarios conservar la fachada? ¿Debe uno por razones de seguridad (!) alejarse de tan inestable lugar?

2 comentarios:

El peletero dijo...

Aquí en Barcelona es una práctica habitual, conservar la fachada y derruir el resto, después se construye detrás un edificio nuevo y moderno.

Por algún lugar de casa debo guardar unos cientos de fotografías de balcones barceloneses, un invento mediterráneo, de países de clima cálido.

Los balcones son unas atalayas, unos miradores, los hay también interiores en los teatros, son toda una metáfora.

Daniel Frischmann dijo...
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