viernes, septiembre 24, 2010

Día 308

Por la mañana, sin coches ni humanos, así lucen los alrededores de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. ¿Quién diría que esos colores existen después del mediodía?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

joyas... esperemos que la Tadeo aprecie estos vecinos y los conserve: está viva la ciudad aún cuando no estén levantados los transeuntes.

pepa mas gisbert dijo...

E incluso existen en la noche bailando con la luz de la luna. Un colorido tan poco uniforme como tan hermoso.

El peletero dijo...

Parece que haya desaparecido la atmósfera de tan nítidos que están los colores.

Saludos.