jueves, septiembre 29, 2011
Día 630
Frente a estas casas fluyó el río San Agustín, que se encontraba con el San Francisco un kilómetro más abajo, en la actual carrera Catorce con Sexta. Su cauce era notable y, por la inclinación del terreno, de gran poder durante las crecientes. A principios del siglo XIX el puente de Lesmes padeció las consecuencias.
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Barrio La Candelaria,
Calle Séptima,
carrera Segunda
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4 comentarios:
Hermosa vista.
Acá sólo se puede admirar algo así en los viejos barrios de la periferia o en los pueblos que sobrevivieron a la expansión de la Ciudad.
Excelente foto, Pedro.
Pherro, encantado de que te guste. Pero me temo que Bogotá y México se parecen en su furia demoledora y expansiva. Solo las ha salvado, sobre todo al D.F., tener tantas y tantas cosas bellas, con las que es difícil acabar incluso proponiéndoselo. Visité tu ciudad hace un tiempo, y es uno de los sitios donde mejor me he sentido. Saludos.
Sí, hermosa vista.
Se antoja ir por esas calles.
Saludos.
Parece como si la fotografía estuviera deformada por un ojo de pez ¿Sería posible suponer que una luz tan sometida al cauce caudaloso de una corriente haya tomado memoria en esa deformación?
Sería como aceptar que un río pudiera erosionar tanto el terreno por el que pasa como su imagen.
Buen fotógrafo.
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