No hay duda. Fue el inconfundible y dulzarrón sabor del hierro.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 Unported License.
Entradas populares
-
El edificio de la Corporación Financiera del Valle tiene un nombre que le ha impedido acceder a la celebridad, pues es de lejos uno de los m... -
"Oh, patio interior". O "Paisaje vecino". O "Las apariciones no engañan". U "Homenaje". (¡Oh, yea... -
Casa esquinera en el barrio Santa Fe, donde se están realizando labores de adecuación para la construcción del Transmilenio por la avenida c... -
La imagen fue tomada desde las Torres del Parque, situadas en el glorioso barrio La Macarena. En primer plano se encuentran las copas de alg... -
Parafraseando la Oda a Walt Whitman ( enlace ) del poeta y dramaturgo granadino Federico García Lorca, podemos preguntarle a esta ciudad: ... -
Este es el edificio de posgrados de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, diseñado por el arquitecto Daniel Bermúdez. A la derecha se encuentr... -
Cuenta la Historia Imposible de Bogotá que en una ocasión se encontraron en el barrio Las Nieves Jean-Michel Basquiat y Mark Rothko. Este es...
1 comentario:
La sangre oxidada o el óxido sanguinolento, hierro al fin. La imagen me provoca cierta inquietud, creo que por deformación profesional.
Saludos
Publicar un comentario