sábado, marzo 24, 2012

Día 790

En Bogotá abundan los desencuentros. La peor manera de remediarlos es ignorándolos. Acá quien se sume en sus pensamientos colapsa como un imperio o como un lote mal asentado, pues los basamentos se encuentran en arcillas expansivas por haber construido en ríos y lagos. Por eso temen los expertos el próximo gran terremoto, que ojalá nos sorprenda como a Juan Villoro en Chile: convencidos de que estamos en un país extranjero. Lo cierto es que el único espacio que habitamos es nuestro cuerpo y el presente el único lapso. Es muy fácil hacer algo y morirse: lo difícil es lo contrario.

7 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

El único presentes es ahora, per hay muchas veces (la mayoría, de hecho) que lo olvidamos

E. C. Pedro dijo...

Así es Miguel, estamos colgados en la nada con las pitas de las tres dimensiones... y la conciencia. Lovecraft a fondo (supongo).

Saludos.

tomasrinconc dijo...

Es inevitable hacer algo y morirse, pero no por eso es fácil... ¿Qué será lo contrario y lo difícil? Si morirse es estar muerto en pasado, y estar vivo también es morirse... ni siquiera somos del espacio que habitamos, apenas prestado, como extranjeros dentro de nosotros mismos. La ciudad siempre se nos derrumba por dentro, no hace falta que tiemble.

Ardilla Viajera dijo...

Dejo de pasar unos días y me arrepiento, qué buenas fotos de Bogotá, por tu blog aún no pasa la lluvia de estos días... ni terremotos... es verdad eso de que esta ciudad se contradice y nos contradice y nosotros nos contradecimos unos con otros...

Saludos...

E. C. Pedro dijo...

Tomás, la idea es que no todo se puede dejar para mañana... Casi todo, pero hay un día en que si uno no 'procede' queda en manos del juego del olvido. A algunos les va muy bien; pero la mayoría podemos contar con que después de muertos algunos amigos nos extrañarán y ya. No sé si pensar eso todo el tiempo sea de ayuda, pero tenerlo claro no incomodo. En fin, que me he puesto algo cantinflesco.

¡Saludos!

E. C. Pedro dijo...

Diana, Siempre muy bienvenida por estos lados. Ahora me paso por tus dominios...

Saludos.

FJavier dijo...

Impagable talento el de quien sabe aunar la belleza de una imagen con la belleza de un pensamiento. Siento en estos casos que la vida me regala un fresco momento de serenidad para sentir como crezco. Es posible que mis plantas sientan lo mismo cuando las riego.

Gracias y un cálido abrazo.