martes, diciembre 13, 2011

Día 699

¡Qué bueno que llega diciembre y la ciudad se desocupa! No queda literalmente un alma.

6 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Lo que más me gusta de la ciudad cuando se queda vacía es que el tiempo que tardo en llegar a mi casita se reduce hasta una cuarta parte, ¿te imaginas? je.


Un abrazo.

elpresley dijo...

Vista así esta perspectiva parece tomada de un pueblo cualquiera de La Mancha, la región de España famosa por El Quijote.

Un saludo

Daniel Frischmann dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Si la calle no estuviera pavimentada, diría que es la vieja rua de algún pueblito.
Me gusta la casa pintada de blanco y sus detalles negros, la austeridad es soberbia, en este caso.
Debido a la ausencia de gente en tus fotos, llegué a pensar que Bogotá era una Ciudad fantasma, jaja.
Saludos Pedro.

FJavier dijo...

A veces me pregunto, admirado E. C. Pedro, cuáles habrán sido los valores elegidos para hacer la fotografía, la lente utilizada, etc. Pienso que, siendo como es este un espacio eminentemente visual y sometido al arte del fotógrafo, bien podría acompañarse cada imagen de una pequeña reseña técnica. Es una sugerencia que me permito someter a su criterio.
Un cordial saludo.

E. C. Pedro dijo...

Malquerida, ¡en Bogotá los tiempos de desplazamiento llegan a dividirse por cuatro! La diferencia es enorme.

Presley, en sus inicios Santafé fue un pueblo español en América, de modo que el parecido es tal vez parte de un proyecto. Quiero decir: puede tratarse de un elemento deseado y recreado.

Daniel, podría pensarlo, pero se me devolvería como un bumerán. De hecho, agradezco contar con algo de tiempo libre para estas faenas. Del recorrido evocado conozco mejor la 11 sur (sobre todo los alrededores del Fucha, barrio Suiza, etc.) que la zona de las cruces que comentas. Sé que fue una zona para gente adinerada, pero por ahora no la he explorado con propiedad. Pero bueno, si hemos estado en Los Mártires...

Gerardo, tienes razón, a veces parece colarse alguien. Se diría la Pyongyang sudamericana.

Javier, aunque a veces empleo filtros (creo) y edito algunas imágenes, el 99% de las fotos las tomo en modo automático, dándome por regla general no tener el aparato más tres segundos afuera. Es una pena no poder emplear aparatos más complejos, pero en esto de la reportería urbana en una ciudad algo 'Rosario Tijeras' --como el personaje de la novela de Jorge Franco-- hay que ir ligero de equipaje.

¡Muchos saludos!