sábado, octubre 29, 2011

Día 657

Esta casa se encuentra en el sector de La Alameda, cerca de donde se hará la estación de Transmilenio con el mismo nombre. El otro día, bajando por la calle Veintiséis, en el barrio La Macarena, entendí que era esta la fachada que tantas veces había visto en mi infacia, cuando allí vivía. (Enlace). Creo que su misterio, su particular posición de heraldo de la sabana, tuvo bastante que ver con lo que me imaginaba de la ciudad. Habrá pues alguien que lamente su eventual partida.

4 comentarios:

FJavier dijo...

En los recuerdos de la niñez las casas rodean a las emociones como las texturas de un espacio escénico; puede que con el tiempo se vaya desvaneciendo su nitidez pero siempre va ganando en fuerza su significado. Supongo que por eso duele tanto reencontrarlas en la soledad de su agonía.

Un cordial saludo.

E. C. Pedro dijo...

Así es, Javier. Estos sitios quedan bien pero bien marcados en el recuerdo.

Muchos saludos.

Miguel Baquero dijo...

¡¡Qué casa más bonita!! Parece del Tente, o bueno, del Lego...

elpresley dijo...

Como tu dices, esa casa tiene un algo de misteriosa sin estar exenta de belleza. Es una pena que esté al parecer tan abandonada.

Seguimos visitando de tu mano esta ciudad.

Un cordial saludo.