viernes, septiembre 16, 2011

Día 619

Entre nuestras sombras, la silla sobresale como la más reposada: es la huella de nuestro cuerpo cansado y diurno. La de la imagen muestra sus últimas tonalidades vespertinas.

3 comentarios:

FJavier dijo...

Imagen y prosa poéticas.

E. C. Pedro dijo...

Muchas gracias, Javier, encantado de que te guste. El día de hoy le he estado dando vueltas a la cuestión, y me declaro dispuesto a seguir una mitología compuesta por huellas y líneas. Una sencilla, pues.

la MaLquEridA dijo...

¿Has visto que no hay sombras cansadas? Si tu estás cansado tu sombra refleja otra cosa, ¿lo has visto?