miércoles, abril 13, 2011

Día 486

Perro con hueso. Estaban lavando la fuente del Eje Ambiental, lo que le permitió ruñir con tranquilidad.

2 comentarios:

El peletero dijo...

Su cielo estaba entre sus patas.

Saludos.

FJavier dijo...

El perro, indiferente al universo que lo rodea, es precisamente el espíritu que anima la perfecta forma de esta extensión y yuxtaposición de dimensiones. Ello me recuerda, E. C. Pedro, una frase de Friedrich Schelling: “La belleza es lo infinito representado en modo finito”.

Gracias por tu enriquecedora presencia.