jueves, diciembre 30, 2010

Día 392

Da buen ejemplo el dentista-propietario de esta clínica odontológica, pues al permitir que el grafiti se integre a su actividad comercial, expresa asimismo la promocionada flexibilidad. En el famoso enfrentamiento entre comerciantes y grafiteros, la alianza parece ser la mejor solución.

2 comentarios:

Diana Ospina Obando dijo...

Si no puedes con tu enemigo, únete a él... Buenísimo

FJavier dijo...

¿Arte preventivo?

Me gusta el grafiti, pero me disgusta el chantaje. Incluso cuando el resultado es acertado, la pérdida de libertad le resta brillo.

Libertad y arte. Un matrimonio desconocido para mí.