domingo, agosto 01, 2010

Día 257

Así está la zona sur de mi querido Parque de la Independencia, que el alcalde Mazuera me destruyó a mediados del siglo pasado. (Yo aún no había nacido, pero eso no tiene importancia a la hora de ejercer la ciudadanía: en eso consiste la historicidad). La buena noticia es que con una inversión millonaria, en el marco de la fase III de Transmilenio, se tratará de recuperar el absurdo cometido. En efecto, sobre el viaducto se elevará una plataforma, que creará un continuo urbano entre el parque y la zona devastada del lado norte del Museo de Arte Moderno.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

en Bogotá da mucho temor esto de las reformas, ampliaciones, adecuaciones... se puede quedar todo en el desgreño que acabo con algunas zonas. Esperemos que lo terminen, lo que estén haciendo, que lo terminen.

E. C. Pedro dijo...

De acuerdo, aunque parezca delirante, no es de otro planeta la posibilidad de que eso se quede así. Horror. Pero tengo fe en que las cowsas funcionarán (así como tengo fe en el tiempo y el espacio).

Anónimo dijo...

Tienes razón Pedro. Las ciudades deben corregir sus errores, y no sólo crecer y crecer, y correr y correr. También cruzo los dedos para que la obra llegue a buen puerto. Un saludo desde Lima.