lunes, marzo 08, 2010

Día 122

El posmodernismo, tan justamente vilipendiado a finales del siglo XX, ya había hecho de las suyas cien años atrás en tierras bogotanas. El edifico esquinero de la imagen trata de incluir elementos criollos (hoy diríamos locales) en el estilo moderno, marcado entonces por las ideas haussmanianas de simetría y regularidad, amén de los consabidos balcones, puerta-ventanas y arcos. En su momento el resultado debió tener el efecto de las tiendas de grandes multinacionales que no sólo venden sus productos (aunque sí principalmente), ofreciendo al visitante la experiencia literal de una escenografía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

precioso.
Cómo no caer en cuenta de tanta joyería... genial.